Quería compartir con vosotros una buena experiencia que he tenido estos días en un taller (por desgracia no siempre es así...


Como algunos foreros saben, mi hermano compró el año pasado un bonito Alfa Romeo Spider 2.0 QV de 1987, con tan sólo 47.000 kms y una única dueña. El coche estaba en muy buen estado, pero necesitaba un poco de cuidado, que hemos ido dándole a lo largo de estos meses: limpieza, cambio de todo el conjunto de embrague, revisión de la carburación, pulido de la luneta de la capota, ajuste de ésta (llevaba muchos años plegada y por poco no cerraba), etc. Sólo faltaba la chapa, que presentaba muchos pequeños desperfectos que afeaban el conjunto. Queríamos a toda costa evitar las masillas y el tener que pintar el coche, pues parecía que aún conservaba su pintura original, y en buen estado además. Así que lo llevamos a Varillero.com, un taller de Madrid que yo ya conocía ("de oídas"), especializado en reparar sin pintar: granizo, abolladuras, picotazos, etc.
Así podían verse antes de reparar algunos de los golpes más llamativos en el capot, maletero y un lateral

Y así ha quedado el coche tras pasar por Varillero.com, simplemente precioso, y sin tener que pintar, como queríamos

Como puede verse (quizá mejor pinchando en las imágenes), ni rastro de los numerosos golpecitos que lucía la carrocería.

Increíble el resultado, por nuestra parte, totalmente recomendable este taller acostumbrado a trabajar con clásicos: http://www.varillero.com/
Os dejo un breve vídeo donde puede verse cómo lo han hecho: https://youtu.be/M4mZRyDG2DM
Saludos